Análisis de Peter Pan (1953)

La obra opone el mundo de la infancia y la imaginación al mundo racional de los adultos. Wendy simboliza el paso de la infancia a la madurez, porque actúa como madre y es quien provoca el retorno a Londres. Peter Pan, por el contrario, es el símbolo del niño eterno, que rechaza las responsabilidades adultas y sólo quiere vivir en un mundo de perpetuo juego y hedonismo. El mensaje final, con Wendy en su casa, demuestra que se debe asumir cada etapa de la vida.

La película se convirtió en un gran éxito de público, aunque algunos críticos protestaron ante las alteraciones respecto al original literario, especialmente en los pasajes de dolor omitidos (como cuando los padres descubren que los niños se han ido de casa, un hecho que nunca aparece en pantalla).

Comparte con otros títulos de la época clásica de Disney el dibujo plano, los gags de humor blanco dirigidos al público infantil y la presencia constante de la música.